Ya ha pasado casi un mes desde la fiesta de graduación, pero realmente es que
el final de curso siempre es muy muy agotador, se acumula trabajo dentro y
fuera de las aulas, y todo esto sumado a la mudanza que he tenido de casa...
ha sido la BOMBA!!
Aun no me he podido reponer, y aun estoy adaptandome a mi nuevo hogar.
Pero he podido rescatar unas pocas fotógrafías de ese día...
la sencilla decoración.
La entrega de orlas, birretes y diplomas...
La canción final, que con ayuda de Mónica, la profe de música, compusimos y que con
colaboración de flauta, guitarra y piano de otros maestros, quedó muy emocionante y
chulísima!!
Y el almuerzo de despedida, en el que invitamos a los compañeros de tres y cuatro años.
Espero que mis peces sean muy felices hoy y siempre, esto
será la base para una vida llena de cosas buenas, auténticas y
que cada piedra del camino se convierta en un aprendizaje más...
No hay comentarios:
Publicar un comentario